¿Cuantas veces apareció eso en las páginas de Internet a las que quiero llegar? ¿Y cuántas veces se me ha aparecido el análogo a ese cartel cuando pensé que por fin llegaba a lo que quería?... Ahora: ¿qué es lo que quiero? ¿Estoy segura de saberlo? Por momentos sí... pondría las manos en el fuego por ello... y hay veces que tropiezo, que siento que se me viene todo abajo... la nube se hace enorme, se cierne la sombra sobre mi frente, y eso es todo.
Y de golpe, escucho voces... lejanas, ensordecedoras en medio de todo ese silencio en el que de repente quedé... quiero seguirlas, ay! cómo pasaría horas escuchándolas... las únicas señales de que después de todo no estoy sola... de que no tejeré y destejeré en soledad, sino acompañada... Pero hay momentos en que ni las voces me ayudarán.... en que caigo, caigo y no dejo de caer... es que me perdí en un momento que todavía no llegó... y de todos los momentos que faltan, he elegido el peor de todos para quedarme...
Y giro en el helicoide continuo, que ni siquiera sé si es una función; y me deslizo, y me discurro por esta realidad sin realmente ser percibida... y es que de alguna manera busco eso, que no me vean, que no se den cuenta... porque no soy muy hábil escondiendo mis sentimientos... con tal de no herir a las personas que me quieren al verme mal, preferiría que se quedasen con una imagen mía alegre... mientras me deslizo por las rendijas de las puertas que no me quieren abrir, o de las ventanas que fueron cerradas long time ago...
Sé qué cosas no quiero: no quiero ser realmente un ente gris, sin vida, sin sentido, sin un objetivo... pero tampoco quiero frustrarme en ese intento... ¿en el intento de qué exactamente? De "reach for the stars" Ya sé que es without hope and without disappointment... pero how much a human can stand of desiluciones...Llega siempre el momento de hacerse la pregunta metafísica del "para qué?". Y tiene que haber un para qué? Siempre... o un para quién... y eso último es lo que más me cuesta... porque sé muchas veces para quién, pero por cuánto tiempo querrá ser mi remitente... o por cuánto tiempo esta realidad lo dejará serlo... admitámoslo, estamos viviendo un tiempo robado...
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